GhostWriter APT patrocinado por el estado enfatiza la desinformación
No es raro que los grupos de amenazas persistentes avanzadas (APT) sirvan a los intereses políticos de un partido específico. Si bien muchas de estas organizaciones tienden a tener motivaciones financieras, también hay grupos como GhostWriter, cuya especialización es desacreditar a la oposición política, difundir información falsa y causar perturbaciones políticas. Las primeras campañas de los piratas informáticos GhostWriter se remontan a 2017, pero la actividad del grupo realmente se aceleró alrededor de 2020 cuando su nombre se asoció con docenas de ataques contra funcionarios en Polonia, Letonia y Lituania.
¿Qué es el Modus Operandi de GhostWriter APT?
Los delincuentes detrás de este grupo confían en gran medida en el uso de phishing y malware para obtener credenciales de inicio de sesión confidenciales de sus víctimas. La parte peculiar es el tipo de cuentas a las que se dirigen, en su mayoría relacionadas con los sistemas de gestión de contenido. Al comprometer las cuentas de redes sociales de políticos y funcionarios de alto rango, los delincuentes pueden abusar de sus cuentas para difundir contenido que sirve a los intereses políticos de GhostWriter.
En lugar de cargar contenido completamente nuevo en sistemas de administración de contenido comprometidos, a menudo se observó que los piratas informáticos de GhostWriter manipulaban contenido anterior para insertar documentos falsos, citas falsas o correspondencia inventada.
Se cree que el grupo tiene vínculos estrechos con Rusia, pero su país de origen más probable es Bielorrusia. Un tema común entre las declaraciones que los piratas informáticos de GhostWriter publican a través de cuentas comprometidas es la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y, como era de esperar, pretenden desacreditar la misión y las credenciales de la organización en las regiones afectadas.
Otro indicio de los vínculos de GhostWriter con Rusia es su campaña más reciente, que ha estado activa desde febrero de 2022. Esta vez, los piratas informáticos respaldados por Rusia apuntan a los oficiales militares ucranianos a través de correos electrónicos de phishing.